La mejor anchoa del Cantábrico, Conservas Emilia, el sabor del mar
Tengo en mis manos una preciosa lata dorada, delicada y fina, como lo que contiene en su interior. “Emilia, Filetes de Anchoa”, “Mejor Anchoa Cata 2019”, reza.
Antes de abrirla le doy la vuelta para ver con detalle esta delicatessen. “Tienes en tus manos una pandereta con filetes de anchoa elaborados artesanalmente con pescado del Cantábrico”, puedo leer escrito en el reverso.
Me dispongo a abrir esta lata de 125 gramos para comenzar un viaje al sabor más auténtico del Cantábrico.
Imagina una delicada sinfonía de sabores y texturas: carnes firmes y aterciopeladas, libres de espinas molestas, sazonadas con el toque perfecto de sal y bañadas en un aceite que resalta sin opacar su sabor.
Conservas Emilia son la excelencia de las anchoas. Insuperables.
La técnica ancestral del salazón, que alguna vez fue simplemente un método de conservación, ha evolucionado hasta convertirse en una verdadera delicia culinaria, gracias a procesos cuidadosamente controlados y refinados, que implican tiempos y temperaturas óptimos.
Esta empresa, con raíces en la ciudad de Santoña, surgió como un modesto proyecto familiar a finales de los años 80, bajo la dirección de Emilia Fuentes Ruíz. Su dedicación al arte del salazón se vio recompensada con el título de las mejores anchoas en el prestigioso concurso a ciegas de la Cofradía de la Anchoa de Cantabria en 2019, un honor que ya habían obtenido en 1999 y 2000. Además ha sido galardonada con dos estrellas de oro en el Superior Taste Award en Bruselas.
El proceso de elaboración de estas exquisiteces marinas comienza con la pesca tradicional de boquerones durante los meses de primavera: abril, mayo y junio, que es la mejor época para capturarla.
Cuando llegan a la fábrica se les retira la cabeza y las entrañas, se clasifican por tamaño y se introducen en barriles formando capas de pescado y sal hasta completar cada barril.
Se instalan prensas sobre los barriles para comprimir las anchoas, lo que provoca la expulsión de agua y da inicio al proceso de maduración en compañía de la sal.
Este ritual 100% artesanal, llevado a cabo el mismo día de la captura, marca el inicio de un proceso de maduración lento y controlado, que dura alrededor de 12 meses, donde las anchoas pierden agua y grasa mientras absorben la sal, enriqueciendo su sabor y textura.
Una vez completado, las anchoas son lavadas para eliminar la sal y luego exprimidas para eliminar cualquier exceso de humedad. Con habilidad experta, se procede a recortar las colas, separarlas en dos filetes, extraer la espina central y eliminar todas las espinas restantes. Es en este momento que las manos diestras completan el proceso, dejando las anchoas listas para ser envasadas en diversos formatos, añadiendo el aceite y sellando el envase.
Puedes ver el proceso completo en este vídeo, desde el barco hasta el envasado manual, una a una, ¡de forma totalmente artesanal!
Considerando el esfuerzo dedicado, el precio de estos manjares resulta comprensible: un tarro de 100 gramos de las anchoas de la Serie Oro se cotiza en 9,95 euros, mientras que las de la Serie Plata están disponibles por 8,70 euros.
Además de sus famosas anchoas del Cantábrico, la variedad marina de Conservas Emilia ofrece una amplia gama de productos, elaborados todos de forma artesana como Bonito del Norte, Boquerones del Cantábrico, Ensaladas, Anguletas, Patés, Platos Preparados, Sardinillas, Relanzones, y ahora también Pulpo cocido en su propio jugo que (con tu permiso), me dispongo a probar ahora mismo.
Solo con un pequeño trozo ya notas su textura tierna y jugosa y su sabor suave y delicado, ¡qué regalo para el paladar!
Y más aún si como yo eres una amante del pulpo. ¡Qué delicia!, todos y cada uno de los productos que ofrece Conservas Emilia.
Tengo muy buenas noticias para ti, no hace falta que viajes hasta Santoña para deleitarte con los placeres de estas conservas, en la web de Conservas Emilia puedes encontrarlas todas, las puedes comprar online y te las envían a casa, como a mí.
Aunque hay una motivación más para ir a Santoña yes que es posible visitar gratuitamente la fábrica de Conservas Emilia y ver en primera persona todo el proceso artesanal de estos delicados manjares.
Ahora si me disculpas, el tierno pulpo me reclama, y no puedo resistirme a sus encantos.
La mejor anchoa del Cantábrico, Conservas Emilia, el sabor del mar | Abril 2024 | Las sandalias de Ulises
Soy Clara, una viajera emocional e intimista.
Cada viaje es un descubrimiento de una parte de mi, conocer otros lugares y culturas ha sido también una forma de conocerme mejor y crecer como persona. ... y cuando vuelves, ves que todo está igual pero tú ya no eres la misma.
También soy comunicadora de viajes en podcast, radio, televisión, charlas, eventos, y he colaborado en diversos proyectos turísticos.
La vida es el auténtico viaje y lo importante es disfrutar de cada etapa del camino, es por ello por lo que Las sandalias de Ulises es un blog de viajes camino a Ítaca.
