Las sandalias de Ulises es un blog de viajes, pero lo es de una viajera emocional. No solo me gusta ver y recorrer el mundo, también sentirlo, dejar que me invada y que sea parte de mi, descubrir cosas en mi interior y hacer que las experiencias y vivencias dejen poso.
Vivimos en una sociedad de consumo en la que se ha mercantilizado todo. Se consume tiempo, se consume ocio, se consumen amigos, ropa, fotos, vídeos, comida, bebida, tiempo… no se saborea la vida, se bebe de un trago.
Ya no importa la calidad ni la esencia de las cosas, importa solo la viralidad. Da igual si tiene significado o no, da igual si aporta valores o va contra ellos… nada importa, únicamente que sea VIRAL, la gran palabra del siglo.
Hace años la gente tenía menos oportunidades, la vida era más sencilla, pausada, más tranquila y relajada. Había menos muertes por infarto y por estrés, había menos enfermedades causadas por querer llegar, llegar… llegar a todo. Con tanta velocidad nos hemos olvidado de nosotros mismos, de mirar hacia dentro y de escucharnos.
Incienso, templo Vietnam, 2015
Por otro lado, te paras y piensas que quizá salgas a pasear, vayas a dar una vuelta en bicicleta, subas en un ascensor o estés de viaje… y nunca vuelvas.
No puedes estar despidiéndote constantemente de aquellos a los que quieres, pero nadie sabe cuándo llegará su hora y ver la muerte tan próxima y aleatoria, te hace parar, poner el freno y disfrutar de las pequeñas cosas del día a día.
Al mismo tiempo, no dejamos de oír desgracias, enfermedades, atentados, muertes, accidentes y atropellos por alcohol, drogas, velocidad… excesos y prisas por llegar a ninguna parte.
¿Por que corremos tanto?
Vivimos rodeados de mucho ruido, ruido y más ruido, y muchas veces nos olvidamos de escucharnos a nosotros mismos y a nuestro cuerpo.
Flores de Loto, Vietnam 2015
Ni la vida es Instagram, ni todos los días son Mr wonderful, también hay días de m***** (perdonad la expresión), frustraciones y tristezas, pero ser consciente de lo afortunados que somos y de que nada es para siempre, es lo que da significado al viaje de la vida, un billete sin día de vuelta, para disfrutar de los pequeños detalles del camino sin prisas, del camino a Itaca.
Templo Seúl, 2015
Hay tantos tipos de viajeros como formas de entender la vida, todos los modos de vivir y de viajar son correctos siempre que tú te sientas en plenitud, en armonía y seas fiel a ti mismo.
No es “mejor” un viaje largo, que un viaje corto; un viaje lejos, que un viaje cerca… al final la vida es el viaje y lo importante es todo lo que te va aportando el camino. Y muchas veces con la velocidad perdemos esta perspectiva tan vital.
Tu experiencia no es mejor que la de otro, ni la mía mejor que la tuya. Lo que verdaderamente importa es lo que le ha aportado a cada uno de nosotros. Y eso es lo enriquecedor de cada viaje, de cada lugar y de cada punto de vista , que vemos en ello parte de nosotros mismo y a su vez hacemos de aquello parte de nuestra forma de ser. Abrimos una nueva puerta en nuestro interior.
Disfrutemos de todas las cosas que nos rodean, de cada instante, de cada imagen, de cada conversación, dejemos las pantallas y sintamos los momentos… cada uno de ellos es único y singular, y nuestra actitud frente a ellos, todo.
Cada viaje es un descubrimiento de una parte de mi, conocer otros lugares y culturas ha sido también una forma de conocerme mejor y crecer como persona. ... y cuando vuelves, ves que todo está igual pero tú ya no eres la misma.
También soy comunicadora de viajes en podcast, radio, televisión, charlas, eventos, y he colaborado en diversos proyectos turísticos.
La vida es el auténtico viaje y lo importante es disfrutar de cada etapa del camino, es por ello por lo que Las sandalias de Ulises es un blog de viajes camino a Ítaca.
Me ha encantado tu reflexion! No puedo estar mas de acuerdo. Gracias por recordarme las cosas que, aunque sabidas, se nos pasan con la voragine del ahora. El viaje comienza desde el instante que comienzas a prepararlo.
Sin duda. Comparto la reflexión. Hay mucha calidad en ella . El viaje comienza como dices al final, y si ademas has vuelto como otra persona, no terminará en tí nunca, aunque hayas regresado
