Cementerio de guerra Kanchanaburi, junto al Puente sobre el rio Kwai
Se hizo famoso por la película homónima, seguro que a todos os viene a la cabeza la famosa canción y la habréis tarareado miles de veces.
Se calcula que casi 200.000 trabajadores asiáticos y unos 60.000 prisioneros aliados fueron obligados a trabajar en la construcción de la línea de ferrocarril. Esta atravesaba lugares abruptos y complicados como montañas y junglas y algunos ríos. Las condiciones eran inhumanas y esto hizo que más de 120.000 trabajadores murieran entre 1942 y 1943, tiempo que tardó en construirse.
Además de tailandeses y birmanos, fallecieron en su construcción prisioneros de guerra británicos, australianos, holandeses y franceses.
El cementerio esta muy bien cuidado, ves trabajadores limpiando una a una las lápidas y cortando y regando el césped y es porque el cementerio pertenece a la “Commonwealth War Graves Commission”, organización creada para rendir tributo a las fuerzas de la Commonwealth que murieron en ambas Guerras Mundiales y a los civiles asesinados.
Por ello tampoco faltan homenajes.
A unos poco km hay otro cementerio de Guerra, el Chong Kai, donde están enterrados mayoritariamente holandeses y británicos.
T
ambién es muy recomendable visitar el museo de Guerra JEATH (Japanese, English, Australian, American, Thai and Holland en referencia a las nacionalidades de los trabajadores)
Visitándolo podréis entender mejor lo que sucedió. No es un museo al uso, hay muñecos para representar escenas, pinturas en la pared, es muy interesante.
Aunque el puente fue destruido por los ingleses, aun quedan unos pocos metros del original junto a la orilla.
Es una visita muy interesante, un lugar histórico, como todos los sitios relacionados con la Guerra, para reflexionar.
Soy Clara, una viajera emocional e intimista.
Cada viaje es un descubrimiento de una parte de mi, conocer otros lugares y culturas ha sido también una forma de conocerme mejor y crecer como persona. ... y cuando vuelves, ves que todo está igual pero tú ya no eres la misma.
También soy comunicadora de viajes en podcast, radio, televisión, charlas, eventos, y he colaborado en diversos proyectos turísticos.
La vida es el auténtico viaje y lo importante es disfrutar de cada etapa del camino, es por ello por lo que Las sandalias de Ulises es un blog de viajes camino a Ítaca.