Una cálida luz en el rostro la sacó de un profundo sueño, el sol entraba por uno de los huecos que dejaban las cortinas, se había hecho de día sin apenas darse cuenta. Aunque intentó huir de él, el astro la iba persiguiendo, ya no había donde esconderse, parecía decirle que era ya hora de levantarse.
Un olor a pan tostado y a café recién hecho comenzó a colarse por debajo de la puerta. Se deslizó suavemente por entre las sábanas y corrió las cortinas.
Ahí estaba delante de sus ojos y bajo sus pies, el imponente puente de Brooklyn, una vista privilegiada desde la planta 36 del 8 Spruce Street. No había otras vistas igual en todo Manhattan.
Frank Gehry ya sabía que su precioso curvilíneo rascacielos ofrecería los mejores amaneceres de Nueva York y ella no estaba más que comprobando con sus propios ojos que aquello era cierto.
El olor a desayuno recién hecho embargaba toda la estancia. Ya desde el pequeño salón contempló el otro lado de Manhattan, el One World Trade Center, el Empire State, Edificio Chrysler, el Ayuntamiento de Nueva York… nada escapaba a esas maravillosas vistas de pájaro. Era como sobrevolar Manhattan con los pies en el suelo y una taza de café en la mano. Sus intensas miradas se cruzaron y saltaron las chispas de nuevo.
El New York by Gehry
Solo Frank Gehry, el mago de las formas, podía dotar de curvas y sensualidad a un rascacielos de viviendas que parece ondulado por el viento. Con sus 76 plantas y 265 metros de altura, el 8 Spruce Street fue elegido el mejor rascacielos del mundo en 2012.
Las revistas se llenaron de frases lapidarias, elogios y cumplidos. La revista New Yorker, diría de él que es “una de las torres más bellas del downtown”. Una adición que mejora el Skyline de Nueva York, silueta esta en constante movimiento, que no deja de crecer aunque no siempre de forma tan acertada como con el New York by Gehry.
Ya desde el otro lado, Brooklyn nos ofrece otra vista del horizonte de Nueva York con el rascacielos de Gehry en primer plano, sosegada y lejana. Es cuanto menos curioso sentir tanta paz contemplando la ciudad más vibrante del mundo.
También conocido como Beekman, en el New York by Gehry se pueden encontrar, además de apartamentos residenciales lujosos de muy distintos tamaños, una escuela pública, un centro médico y dos plazas exteriores. Y en su cima, tocando el cielo de Nueva York, están los cuatro espectaculares áticos de 400 metros cuadrados cada uno. Cifras astronómicas solo aptas para los más potentados.
Viviendas con mirador y miradores hechos vivienda, en el 8 Spruce Street, la magia de la arquitectura con las vista más exclusivas de Nueva York.
Miradores de Nueva York
La capital del mundo tiene otros muchos miradores, estos sí, aptos para todos los públicos, entre los que se encuentran:
Mirador del Empire State Building
Si hay un edificio icónico de la Gran Manzana ese es sin lugar a dudas el Empire State Building, no hay película ambientada en Nueva York en el que no aparezca y hasta King Kong subió de manera, todo hay que decirlo, poco ortodoxa a su mirador.
Hasta hace no mucho el mirador del Empire State era una terraza abierta con rejas en la planta 86. Estos hierros impedían una vista limpia de la ciudad, aunque notar el viento en el rostro a aquellas alturas he de decir que a mí me impresionó muchísimo.
Desde finales de 2019 el Empire State cuenta con uno de los mejores miradores de la ciudad de Nueva York. Ubicado en la planta 102, el nuevo mirador cuenta con amplios ventanales de cristal que van desde el techo hasta el suelo, ofreciendo una de las mejores vistas de la ciudad, con una salvedad, que no te permite ver uno de los símbolos de Manhattan, sí, el mismo Empire State.
Mirador Top of the Rock
Ubicado en el Rockefeller Center el Top of the Rock es uno de los mejores miradores de Nueva York, ya que desde allí se tienen las mejores vistas, sí, del Empire State Builing. El único lugar que te permite mirarlo prácticamente de tú a tú.
Este mirador con cristales es ideal para ver el atardecer o disfrutar de las vistas nocturnas de los rascacielos más representativos de la Gran Manzana.
One World Observatory
Este observatorio ubicado en la planta 102 del One World Trade Center es no solo el más moderno de todos los de la ciudad de Nueva York, sino que además es el más alto, ya que con 541 metros este es el edificio más alto de todo Estados Unidos.
Las vistas del One World Observatory no permiten ver tan de cerca los clásicos rascacielos neoyorquinos, observándose en cambio más detalladamente Brooklyn, Nueva Jersey, el Hudson y el New York by Gehry.
Terraza del Metropolitan Museum de NY
En lo alto de uno de los museos más increíbles del mundo, el MET se encuentra uno de mis miradores favoritos de Nueva York. No es ni el más alto, ni el más espectacular, pero si el más amplio y espacioso y el que cuenta con las mejores vistas de Central Park. El mirador más verde de toda la ciudad.
Pasaron las horas y el sol se fue entrelazando entre las sábanas de aluminio, esas curvas barrocas de los mármoles de Bernini en las que se inspiró Frank Gehry para su construcción. Se hizo de noche en la Gran Manzana de nuevo.
El tiempo parecía haberse detenido en la urbe que no se detiene nunca, el más de 1 millón 600 mil habitantes de Manhattan que de día desde allí arriba parecían hormigas, habían desaparecido por completo en la oscuridad, la ciudad que nunca duerme permanecía a sus ojos adormecida.
Las vistas tras la caída del sol eran aún más increíbles, no hay nada como Nueva York de noche. Las siluetas del One World Trade Center, el Empire State, Edificio Chrysler y el Ayuntamiento de Nueva York se dibujaban ahora entre juegos de luces.
Él apagó las luces y en la más absoluta oscuridad todo Manhattan pareció rodearles. Unas hipnóticas vistas que hacen del New York by Gehry el mejor mirador de Nueva York.
Una noche en el mejor mirador de Nueva York, el New York by Gehry | Enero 2020 | Las sandalias de Ulises
Soy Clara, una viajera emocional e intimista.
Cada viaje es un descubrimiento de una parte de mi, conocer otros lugares y culturas ha sido también una forma de conocerme mejor y crecer como persona. ... y cuando vuelves, ves que todo está igual pero tú ya no eres la misma.
También soy comunicadora de viajes en podcast, radio, televisión, charlas, eventos, y he colaborado en diversos proyectos turísticos.
La vida es el auténtico viaje y lo importante es disfrutar de cada etapa del camino, es por ello por lo que Las sandalias de Ulises es un blog de viajes camino a Ítaca.
