Cómo viajar a Turkmenistán, ¿un visado imposible? fronteras físicas y humanas
Rodeados de grandes columnas de mármol blanco abundantemente decoradas de icónicos símbolos dorados, se acercó a mí despacio, como hacía siempre y con su característico tono de voz, que en ocasiones parecían susurros, me preguntó:
-“Clara, ¿qué es lo que más te ha gustado de Turkmenistán?”
Mi respuesta fue inmediata, no me hizo falta pensarlo mucho, lo tenía claro prácticamente desde el primer día.
– “La gente”, le contesté. “Los turkmenos son tan amables con el extranjero, con ganas de preguntarte cosas, entablar conversación contigo y siempre con una sonrisa. Para mí la gente es lo mejor de Turkmenistán sin duda alguna.”
Sus profundos ojos oscuros ligeramente rasgados se abrieron en expresión de sorpresa.
-“Nunca me habían contestado eso”, me respondió algo desconcertado. “Los viajeros normalmente me hablan de la arquitectura y de la pulcritud y limpieza de Ashabat o del sorprendente cráter de Darvaza”, hizo una pausa, como pensando cada una de las palabras que iba a decir a continuación.
-“Espero haber tenido parte de culpa en todo ello”, me dijo con una media sonrisa tímida aún asimilando mis palabras.
Los ojos de Noker eran un libro abierto, tanto que en ocasiones era posible prácticamente leerle la mente.
Este viaje había sido su primer contacto con españoles y estoy segura de que esta inmersión cultural no la iba a olvidar jamás.
Hoy te hablamos de...
- 1 Cómo viajar a Turkmenistán, ¿un visado imposible? fronteras físicas y humanas
- 1.1 Cómo volar a Turkmenistán, vuelos y escalas
- 1.2 Cómo obtener el visado para Turkmenistán
- 1.3 No es posible viajar por libre a Turkmenistán
- 1.4 Cuanto cuesta el visado para Turkmenistán
- 1.5 ¿Es posible visitar Ashgabat por libre?
- 1.6 Viajar a Turkmenistán desde los países vecinos
- 1.6.1 ¿Es posible cruzar a Turkmenistán desde Uzbekistán?
- 1.6.2 ¿Y desde Kazajistán por carretera? ¿Y en avión?
- 1.6.3 Entrar por carretera a Turkmenistán, fronteras terrestres
- 1.6.4 Paso fronterizo entre Turkmenistán y Kazajistán
- 1.6.5 Pasos fronterizos entre Turkmenistán y Uzbekistán
- 1.6.6 Pasos fronterizos entre Turkmenistán y Afganistán
- 1.6.7 Viajar de Irán a Turkmenistán: Pasos fronterizos
- 1.6.8 Seguro de viaje para viajar a Turkmenistán
- 1.6.9 Artículos relacionados:
Cómo volar a Turkmenistán, vuelos y escalas
Echaba de menos volar con Turkish Airlines, la verdad, y porque no decirlo, también, hacer escala en el Aeropuerto de Estambul.
Nuestro último encuentro había sido con motivo de mi viaje a Irán y de nuevo, volar con Turkish volvía a ser indudablemente la mejor opción, es la compañía que vuela a más destinos en todo el mundo.
No recordaba el placer de poder facturar una maleta grande prácticamente vacía, sin tener que pagar nada y permitir con ello que volviera mucho más llena, sin preocuparme de pesar ni de medir nada. Esos pequeños grandes placeres cada vez más escasos.
Cuánto había cambiado el aeropuerto de Valencia y el mundo, desde mi viaje a Omán, el primero de los muchos que vendrían con Turkish Airlines y además, ese, en business.
El aeropuerto de Estambul seguía igual de bullicioso, “es un aeropuerto muy agobiante, no como el de Ashgabat que es súper tranquilo”, me diría Noker minutos antes de despedirnos. Anormalmente tranquilo para ser un aeropuerto internacional, añadiría yo.
Para mí una escala en el aeropuerto de Estambul solo podía significar que comenzaba un viaje fascinante, como había sido el viaje a Uzbekistán, el de Egipto, viajar a Omán, Irán y muchos otros.
Las 4 horas de vuelo de Estambul a Ashgabat fueron bastante tranquilas, caí fulminada en el asiento y apenas abrí los ojos lo justo para recibir la bandeja con la cena y para mirar de reojo la pantalla y el mapa interactivo. Con la cantidad de películas y series que ofrece Turkish Airlines en sus vuelos y yo siempre opto por el mapa, tan simple como inspirador.
Cómo obtener el visado para Turkmenistán
“Clara, ¡no cuesta tanto! Yo como empresa local puedo hacer las cartas de invitación en poco más de un mes”, me dijo Noker cuando salió el tema del visado.
Podía convertirse en un debate infinito las cosas que él veía sencillas y nosotros complicadas y a la inversa. Sin duda, los sesgos de cada uno de nosotros en todo, tenían mucho más peso del que éramos capaces de percibir.
Pero lo cierto es que el visado para viajar a Turkmenistán es uno de los más complicados de obtener. La mayoría de visados de transito, para poder cruzar el país por carretera en 3-5 días, son denegados sin una razón aparente y para poder viajar al país es imprescindible contratar el viaje con un operador local autorizado por el gobierno turkmeno, ello contribuye también a que sea uno de los países menos visitados del mundo, apenas unos pocos miles de turistas al año viajan a Turkmenistán.
No es posible viajar por libre a Turkmenistán
Una vez contactas y contratas con la empresa turística local, te hacen rellenar una ficha con información personal (yo personalmente recomiendo no mentir, es muy probable que te lo comprueben y podrían denegarte la entrada), también foto del pasaporte y una foto digital tamaño carnet.
La agencia local te hace una carta de invitación, la LOI, en la que indica tu nombre y apellidos, fecha de nacimiento, número de pasaporte, días de viaje y número de entradas al país, acompañado del sello de inmigración.
Deberás llevar la hoja impresa y presentarla en el aeropuerto antes de subir a cada uno de los vuelos.
Cuanto cuesta el visado para Turkmenistán
Al llegar al flamante aeropuerto de Ashgabat, el más grande y lujoso de Asia Central (me aventuraría a decir también que el menos frecuentado), debes seguir las indicaciones (no dejan que te pierdas), hasta llegar a tres ventanillas.
En la ventanilla de la derecha del todo deberás entregar tu pasaporte, te dan varios papelitos, uno corresponde al pago de la tasa del visado, los 99 dólares que has de pagar en la ventanilla más central y luego pasar a la ventanilla más a la izquierda para entregar el otro papel y pagar los 31 dólares de PCR que nunca llegan a hacerte (hay unas enfermeras con mascarilla y bata y una caja con pruebas, pero que nunca llegaron a usarse), porque según las versiones oficiales, el Covid nunca ha entrado en Turkmenistán.
Una vez pagados los 99+31, siempre en dólares y siempre en efectivo, hay que volver a la ventanilla de la derecha a recoger el pasaporte que ya tiene el visado a toda página.
Pero el registro de entrada aún no acaba ahí, hay que pasar un control de pasaportes, donde te sellan el visado como entrada al país y donde te escanean las huellas y quizá, también te pregunten por el Barça o el Madrid, aunque esto en mi caso fue a la salida del país. Cosas del pasaporte español, supongo, siempre pasa, y que todo sea dicho, abre muchas puertas. La sorpresa mayúscula es ya cuando conocen otros equipos y jugadores de la liga española.
En esos momentos siempre me viene a la cabeza el comentario de mi amigo Pepe:
-“¡Tú sabes la cantidad de geografía que aprendí yo gracias al fútbol!”. Es también otra forma de conocer mundo.
¿Es posible visitar Ashgabat por libre?
Grandes e infinitas avenidas de cuatro carriles vertebraban la capital de Turkmenistán, blanca, impoluta, con grandes edificios de mármol blanco que por la noche se iluminaban en toda la gama cromática que las luces de neón podían admitir.
-“Clara, ¿te puedo hacer una pregunta?”, me dijo Noker con esa prudencia que le caracterizaba.
– “Claro, dime”, le contesté
– “¿Por qué queréis ir solos a los sitios? ¿Por qué insistís tanto en querer separaros de mi?”
Conociendo ya a Noker como lo conocía a esas alturas de viaje no pude evitar que se me escapara una carcajada.
– “Nadie quiere escaparse”, le dije riéndome. “No es personal, no tiene nada que ver con no ir contigo” proseguí. “Tienes que tener en cuenta que estamos muy acostumbrados a viajar solos y por libre, y tener que ir siempre acompañados nos resulta cuanto menos un tanto extraño”
No sé si le acabó de convencer mi explicación, que era totalmente cierta, pero al menos la expresión de preocupación inicial desapareció de su rostro.
Nosotros, por nuestra parte, también teníamos que entender el grave problema que podía suponer para él y para su agencia que alguno de nosotros se perdiera, aunque la capital estaba llena de cámaras y muy probablemente también de policía secreta.
Viajar a Turkmenistán desde los países vecinos
Del aeropuerto de Ashgabat salen vuelos con destino a Estambul diarios, a Moscú, Dubai, algunos días a la semana a Ho Chi Minh, Kuala Lumpur, Jeddah, Delhi, Urumchi en China y ocasionalmente también a Milán y Londres.
¿Es posible cruzar a Turkmenistán desde Uzbekistán?
¿Y desde Kazajistán por carretera? ¿Y en avión?
En el caso de querer cruzar a los países vecinos como Uzbekistán o Kazajistán, deberemos tomar un vuelo nacional turkmeno que nos acerque a los puestos fronterizos que nos permitan cruzar a estos países.
Entrar por carretera a Turkmenistán, fronteras terrestres
Turkmenistán hace frontera con Irán, Afganistán, Uzbekistán, Kazajistán en el norte y con el Mar Caspio y por estos países hay puestos habilitados para entrar al país, siempre que se cuente con la carta de invitación y el itinerario contratado con una empresa local turkmena como era nuestro caso con Noker.
No obstante y dado que necesitas la carta de invitación, te recomiendo que lo consultes con el operador local turkmeno, ya que las fronteras pueden estar cerradas por causas diversas (elecciones, fiesta nacional… o cualquier otra razón).
Paso fronterizo entre Turkmenistán y Kazajistán
El paso fronterizo más habitual entre los dos países es Temirbaba.
Pasos fronterizos entre Turkmenistán y Uzbekistán
Estos pasos fronterizos terrestres son los más utilizados para llegar e ir al país vecino:
-Shavat – Dashoguz: Conecta Khiva y Urgench con Dashoguz
-Farap-Alat: Conecta Bujará con Turkmenabat.
-Hojayli – Konye-Urgench: Conexión de Nukus con Konye-Urgench
Pasos fronterizos entre Turkmenistán y Afganistán
Torghundi (Tawraghudi) – Serkhetabat (Kushka), la carretera a Herat.
Viajar de Irán a Turkmenistán: Pasos fronterizos
Para cruzar de Irán a Turkmenistán hay bastantes pasos fronterizos, ya que la frontera es muy extensa.
-Sarakhs – Saraghs (Mashhad)
-Gaudan – Bajgiran
-Lotfabad – Artyk
-Gudri-Olum – Incheboron (Etrek – Gorgan)
“Ahí justo detrás de esas montañas está Irán”, nos dijo Noker mientras caminábamos por una de las tantas enormes, y mayoritariamente vacías, plazas de Ashgabat.
Mientras escuchaba su palabras, a mi mente se agolparon mil recuerdos de mi viaje sola por Irán, se me dibujó una gran sonrisa en el rostro. Cuánta hospitalidad y calor humano había recibido en el país vecino, cuantos momentos especiales e inolvidables compartidos con los y las iraníes en mi viaje por el país.
“Cuando vuelvas cuenta como somos de verdad”, me dijo emocionada Maedeh dándome un abrazo al despedirse de mí, después de haber pasado con ellos, en su casa familiar en Isfahan, la noche más importante de Ramadán. Eli no era consciente del maravilloso regalo que me había hecho invitándome a quedarme varios días en su casa y compartir el iftar, la ruptura del ayuno, con toda su familia.
Huellas imborrables que permanecerían para siempre en mi corazón, transformando mi forma de ser, y de ver y entender el mundo.
Y esa misma transformación iba a suceder con mi concepción sobre Turkmenistán, porque el viaje, como la vida, no lo hacen los lugares sino las personas con las que nos encontramos en el camino.
Seguro de viaje para viajar a Turkmenistán
Viajes adonde viajes, te recomiendo que siempre lo hagas con seguro de viajes, pero dado el hermetismo del país, en Turkmenistán, más aún.
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Cómo viajar a Turkmenistán, ¿un visado imposible? fronteras físicas y humanas | Octubre 2024 | Las sandalias de Ulises
Soy Clara, una viajera emocional e intimista.
Cada viaje es un descubrimiento de una parte de mi, conocer otros lugares y culturas ha sido también una forma de conocerme mejor y crecer como persona. ... y cuando vuelves, ves que todo está igual pero tú ya no eres la misma.
También soy comunicadora de viajes en podcast, radio, televisión, charlas, eventos, y he colaborado en diversos proyectos turísticos.
La vida es el auténtico viaje y lo importante es disfrutar de cada etapa del camino, es por ello por lo que Las sandalias de Ulises es un blog de viajes camino a Ítaca.