País Bassari, el Senegal más remoto, aldeas y etnias
Algo me tocó la mano, unos diminutos y finos dedos se agarraron fuertemente a los míos. Rodeados por unas largas y oscuras pestañas, sus ojos marrón oscuro casi negro, brillaban con intensidad, su piel era de un ébano brillante y su tímida sonrisa escondía unos blanquisimos dientes aún de leche.
Un gran número 10 impreso en amarillo invadía su pequeña espalda, “Hessi”, llevaba escrito en un fondo blaugrana de una camiseta que le venía un par de tallas más grandes. Las equipaciones de los equipos de fútbol parecían la indumentaria oficial de hombres y niños sin excepción en Senegal, desde las grandes ciudades hasta las aldeas más remotas. De cualquier equipo inimaginable de la ligas Europeas.
La elegancia de las mujeres senegalesas, con sus espectaculares diseños y telas coloridas era otra cosa, pura belleza africana, en cada esquina, en cada pequeño pueblo sin excepción. Preciosos diseños con llamativas telas de mil colores, a cada cuál más bello. En la puerta de casa, esperando al autobús o en el mercado, cualquier momento era la ocasión perfecta para lucirlos.
Telas tan bonitas como bien cosidas, ajustadas, marcando las siluetas elegantemente, no podía dejar de mirarlas embobada. Aquello era un maravilloso espectáculo visual.
Hoy te hablamos de...
Junto al pequeño Hessi, una veintena de niños de todas las edades aparecían tras cada cabaña a nuestro paso por la aldea. Las visitas siempre eran bien recibidas en Badian, la aldea se convertía en una fiesta.
“¡Tubabs, tubabs!”, se les oía gritar a los niños a nuestro paso, una forma cariñosa de llamar a los blancos.
Los niños abundan en las aldeas, son su vida y su alegría. La familia es un pilar fundamental en la sociedad africana, cuidar de los hijos y que estos lo hagan de sus padres. Grandes familias comparten espacio en las cabañas, la privacidad o más bien en ocasiones la falta de ella, no es un tema que parezca preocuparles demasiado.
La aldea de Badian en Pais Bassari rebosaba vida, como los ojos del pequeño “Hessi”, los niños correteaban por las calles de tierra, los jóvenes conversaban encima de sus flamantes motos y los más ancianos contemplaban la escena a la sombra de un gran baobab.
Pais Bassari
Declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO, País Bassari es una de las zonas más remotas de Senegal.
A unos 700 km de Dakar, después de atravesar el Parque Nacional Niokolo-Koba, donde familias de babuinos observan el ir y venir de los coches, se abre ante nosotros uno de los lugares más interesantes de Senegal, una región con una riqueza étnica sin igual.
Allí habitan algunas de las etnias minoritarias más interesantes de África Occidental, principalmente los Malenke, los Bassari y los Bedik.
Estas etnias aún conservan muchas de sus tradiciones y costumbre animistas.
¿Que es el animismo?
El animismo es la creencia religiosa que atribuye alma a todos los seres, objetos y fenómenos de la naturaleza. Las montañas, los ríos, los árboles y todo tipo de objetos, tienen alma.
Todo está estrechamente relacionado con la naturaleza, todos los seres vivos forman parte de un todo sobrenatural.
Campamentos solidarios de Senegal
Conocer los protocolos, saludar al jefe de la aldea, respetar sus espacios privados, dejar que sean ellos los que te inviten, crear un ambiente de familiaridad… ¿Cómo hacer todo esto?
Aunque es posible visitar Pais Bassari por libre, mi recomendación es que además de vivir la experiencia de alojarte en un campamento solidario, tengas un guía local que te acompañe, facilita que puedas estar en contacto con las etnias y los habitantes de las aldeas locales.
Mónica, mi querida amiga y grandísima viajera autora del blog Mi mochila me pesa, me había dado el contacto de Tafa. Él además de colaborar con los campamentos solidarios era muy conocido en todas las aldeas, con solo verlo entrar nos abrían las puertas de su casa y gracias al gran trabajo que hace Campamentos solidarios, también su corazón.
Tuve la oportunidad, o más bien el regalo, de vivir un contacto cercano y estrecho con las comunidades locales y con los habitantes de estas pequeñas aldeas senegalesas de País Bassari.
Pude conocer de cerca las distintas etnias y poblaciones, su cultura, sus idiomas, sus tradiciones, y hasta sus fiestas en torno a la lucha senegalesa.
Estar en contacto con pequeños y mayores, bajo la sombra de un baobab o a la fresca en la oscura noche estrellada, recuerdos imborrables de una vivencia única.
¿Qué son los campamentos solidarios?
Campamentos Solidarios es una asociación española, cuyo objetivo principal es contribuir al desarrollo sostenible de zonas más humildes de África.
Estos Campamentos Ecoturísticos Solidarios se establecen en zonas de importancia ecológica o etnológica poniendo en valor el patrimonio cultural y natural propio de cada área. De esta forma, los beneficios de la explotación de estos campamentos permiten llevar a cabo proyectos de cooperación y contribuyen directamente al desarrollo de los poblados y la comunidad local.
Su trabajo está enfocado en cuatro áreas de actuación: la salud, la educación, las infraestructuras, y la conservación y recuperación de la cultura.
Alojarme en los Campamentos solidaros fue una de mis mejores experiencias en Senegal. Los campamentos son muy sencillos, imitan a las cabañas de las aldeas, las habitaciones son sencillas de paja y de tierra traída de los termiteros abandonados por las termitas, que es muy compacta, aísla y refresca al mismo tiempo. Los campamentos buscan su integración con el entorno, pero también la tuya, con un baño a cielo abierto desde el que escuchar los sonidos de la naturaleza y ver brillar las estrellas.
Además de vivir la experiencia colaboras con las aldeas locales ya que gracias a estos alojamientos se contribuye a mantener la vida y las tradiciones de las comunidades cuyo espacio es cada vez más reducido y están en grave peligro de desaparecer.
Además las personas que trabajan en los campamentos son originarios de las aldeas locales.
Aldeas y etnias de Pais Bassari
Aldea Badian
El Campamento solidario de Badian se construyó muy cerca de la aldea que lleva su nombre. El pequeño “Hessi” es uno de los poco más de 500 habitantes que tiene este poblado de etnia malenke, cuyos vecinos son mayoritariamente musulmanes animistas.
Tras mostrar nuestros respetos al jefe de la aldea, el guardián de la cultura y las tradiciones de Badian nos fue presentando a familias y vecinos, quienes con la mayor de sus sonrisas nos dieron la bienvenida, desde los bebés recién nacidos, hasta los ancianos de la aldea.
Poblado Andyel
Ligeramente cubierta bajo la niebla, tras la espesura de la vegetación, en lo alto de la montaña, allí se encontraba el poblado Andyel y de aquel lugar no habían bajado desde que decidieron esconderse cuando huían del Rey de Mali que en el siglo XIV los perseguía para que se convirtieran al Islam.
Esta aldea es la más espectacular de todas, para llegar a ella hay que hacer un trekking por la montaña que tiene un tramo de piedras grandes redondeadas y algún que otro riachuelo. El esfuerzo merece la pena, las vistas son espectaculares y la propia aldea tiene un encanto muy particular.
Los habitantes del poblado Andyel son de etnia bedik y son cristianos animistas.
Poblado Sibikiling Bassari
El jefe de la aldea nos saludó con efusividad, llevaba puesta una camiseta de la JMJ de Dakar que debido a la pandemia nunca tendría lugar, como muchas otras cosas en aquel año. Él parecía ajeno al evento de la juventud, pero era una señal de que estábamos en un poblado cristiano, que se confirmó al ver un pequeño crucifijo incrustado en el suelo, en la puerta de su cabaña.
Sibikiling Bassari es de etnia bassari y es un pueblo cristiano animista.
Este poblado se ha convertido en una reagrupación comunitaria en la cual todos los bassaris cristianos son bienvenidos a construirse allí sus cabañas, que están rodeadas de campos de cultivo. Un paisaje verde de auténtica postal
El jefe de la aldea nos sacó unas sillas de madera, para que nos sentáramos junto a él y a pesar de las limitaciones lingüísticas, poder intercambiar impresiones.
Algunos vecinos se acercaron a saludar y presentarse, sus grandes sonrisas transmitían una sincera bienvenida.
Aldea Tambanoumouya
Tras saludar al jefe de este poblado malenke, cuyos miembros son musulmanes-animistas, nos dispusimos a “callejear”, tan solo habíamos dado unos pocos pasos cuando un joven de sonrisa amable con muchas ganas de conversar nos preguntó de dónde eramos, para sorpresa de ambas partes, él hablaba muy bien castellano, ya que había estado trabajando en Cataluña.
En esta aldea los hombres mayoritariamente trabajan en las minas de oro de la próxima población de Mako.
Cascada de Dindefello
Justo junto a la frontera con Guinea encuentra la impresionante cascada de Dindefello, uno de los parajes naturales más impresionantes de País Bassari.
Con sus imponentes 100 metros de altura, la caída del agua es todo un espectáculo natural del que además puedes disfrutar bañándote en la poza.
Para llegar a la cascada hay que hacer un caminata. Durante la ruta, además de los gigantes termiteros, te acompaña el sonido del agua que tras la caída se convierte en un riachuelo.
Previo a este camino, para llegar a su inicio, tenemos un par de horas en 4×4 por un camino del infierno lleno de baches, barro y agujeros, el mareo está más que asegurado, pero la cascada lo vale.
Antropología y cultura de País Bassari
País Bassari es una de las regiones más interesantes de Senegal, especialmente a nivel antropológico y cultural. Además de tener religiones diferentes también son distintas sus tradiciones según cada una de las etnias y poblaciones. Aunque la mayoría de ellos, independientemente de ser musulmanes o cristianos, son animistas.
Una curiosidad que me llamó la atención son los apellidos y su relación con las profesiones. Los que tienen el mismo apellido, sea musulmanes o cristianos, comparten profesión, este es el caso de las etnias malenke y bedik, una musulmana y la otra cristiana, y en ambas, los jefes del poblado siempre son los Keita.
Senegal me marcó muy profundamente, mi primer contacto con el África Subsahariana, el África negra y no podía haber elegido mejor puerta de entrada. País Bassari es muy especial, un lugar único que hay que luchar por conservar.
Conocerlo fue para mí todo un regalo y gracias también a poder hacerlo a través de los campamentos solidarios que colaboran en las necesidades para su desarrollo y en la conservación de sus tradiciones y su rico patrimonio cultural.
A la vuelta del campamento un pequeño que iba pastando unas cabras nos miró con mueca de enfado y ceño fruncido. Iba arrastrando los pies y golpeando el suelo con una caña. Tafa le saludó y entabló una breve conversación con él, nos miró y a modo de resumen nos dijo:
“Le toca ayudar en casa hoy y pasear las cabras, ha tenido que interrumpir su momento de juego y está algo enfadado.” Tafa sonrió, en las aldeas todos colaboran en casa y los niños, cuando no hay cole también.
Consejos a la hora de visitar las aldeas de País Bassari
Respetar su espacio
A la hora de visitar País Bassari lo mejor es contar con el apoyo de un guía local pero además de eso tenemos que tener en cuenta que hay que respetar los protocolos, saludar al jefe de la aldea, respetar sus espacios privados y dejar que sean ellos los que nos inviten a sus casas y nos acompañen por la aldea. No ser invasivos tanto en los lugares con nuestras como con nuestras cámaras fotográficas.
Fotografiar a los niños
Es muy probable que los niños nos pidan fotografías porque les encanta que les fotografíen, sonreír y posar. Les encantan las visitas y les encantan los tubabs.
Pero tenemos que tener en cuenta que los niños no son una atracción turística. Los niños de las aldeas de País Bassari son muy abiertos y les encanta la gente nueva, nos lo harán todo muy fácil y nos rodearán nada más entrar en la aldea. Fotografiarlos es inevitable, están por todas partes y nos lo pedirán ellos mismos, pero hay que tener en cuenta que tienen derecho a la privacidad tal y como lo tienen los niños de cualquier otro lugar del mundo y de Europa. Por ello en el caso de publicar fotografías de niños hay que tener en cuenta que tal y como hacemos con los nuestros, su imagen debe estar lo más protegida posible.
No llevar caramelos ni regalos para los niños
A la hora de visitar una aldea este es un tema algo controvertido, si queremos colaborar hay muchas formas de hacerlo, podemos hacerlo a través de las ONGs o de los campamentos solidarios, preguntando qué necesidades tienen o en qué podemos ayudar.
Pero no debemos dar directamente regalos a los niños para que las visitas no conviertan a los extranjeros en Papá Noeles que cada vez que llegan les dan regalos y caramelos, y se ven rodeados de niños solicitándoselos.
De hecho son muchos los niños que cuando te ven, acostumbrados a que mucha gente les traiga regalos y caramelos, lo primero que hacen es pedírtelos, por fortuna no sucede con todos, ni sucede en todas las aldeas, pero es una señal importante de que esa no es la forma de relacionarse con ellos.
Habla con ellos, juega si ellos te lo piden, acompáñalos, deja que sean ellos los que se acerquen a ti, te toquen y te lleven a mostrarte la aldea, si es así lo que quieren o simplemente salúdalos.
Pero no les lleve regalos, ni dulces, ni colores, ni nada, te van a recibir con el mismo cariño y curiosidad y no se creará una relación de intercambio material.
Si tienen la sensación de que son una atracción turística y con ello ganan dinero y obtienen regalos, esto podría perjudicar a su formación, motivándolos a dejar la escuela y los estudios y acabar creyendo que lo mejor es vivir como una atracción turística. Nuestra visita no puede suponer jamás una colonización cultural.
Si quieres colaborar hazlo de forma indirecta con las organizaciones que trabajan en las aldeas.
Sus culturas, sus tradiciones y su forma de vida se encuentra en peligro de desaparecer y de todos depende que pueda conservarse, que la huella que dejemos tras nuestra visita sea lo más ligera posible.
Seguro de viajes para Senegal
La salud en Senegal es un tema muy importante, hay que tener en cuenta que la malaria es endémica en el país. Mi recomendación es que pidas cita en Sanidad Exterior, ellos te aconsejaran sobre que vacunas ponerte, son recomendables todas (fiebre amarilla, fiebre tifoidea, hepatitis A, recuerdo de la antitetánica, además de la del Covid) y el tratamiento contra la malaria.
Por este y muchos otros motivos, es muy importante viajar con un buen seguro de viajes a Senegal, yo siempre viajo con seguro de viajes de Chapka tanto si viajo por Europa como fuera.
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Yo contrato siempre el Cap Trip Plus para viajar con las máximas coberturas, la salud no es un tema para jugársela.
País Bassari, el Senegal más remoto, aldeas y etnias | Febrero 2023 | Las sandalias de Ulises
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Soy Clara, una viajera emocional e intimista.
Cada viaje es un descubrimiento de una parte de mi, conocer otros lugares y culturas ha sido también una forma de conocerme mejor y crecer como persona. ... y cuando vuelves, ves que todo está igual pero tú ya no eres la misma.
También soy comunicadora de viajes en podcast, radio, televisión, charlas, eventos, y he colaborado en diversos proyectos turísticos.
La vida es el auténtico viaje y lo importante es disfrutar de cada etapa del camino, es por ello por lo que Las sandalias de Ulises es un blog de viajes camino a Ítaca.